Por @sershus
Conozco a Nicolás @ziberial por Twitter, como tantos otros. Lo
primero que me llamó la atención fue que usaba de avatar una foto de Carlos
Saúl Menem en una Argentina en que el Menemismo era mala palabra. Eso me
pareció provocador, políticamente incorrecto. Con los años muchos empezaron a
atreverse a hablar de Menem, incluso a reivindicarlo. Se atrevieron a
cuestionar la política de Derechos Humanos del Kirchnerismo, se atrevieron a
hablar de ajuste, se atrevieron a hablar de tabúes que el Kirchnerismo, en una
gran y eficiente batalla impuso en la sociedad. Ziberial lo había hecho mucho
antes, cuando pocos se animaban.
Siempre me pareció un personaje interesante, además de una
buena persona (tuve la suerte de tratar con él algunas cosas personales), más
allá de estar de acuerdo o no con sus pensamientos, tuits e ideas.
Pero lo que más me llamó la atención de @Ziberial es la
influencia que puede ejercer en sus seguidores de Twitter. Habiendo tratado con
"influencers" con millones de seguidores que cobran y no mueven el
avispero, @Zibierial, sin cobrar un peso, le puede pedir a sus followers que se
tiren al río, y varios de ellos lo harán. No conocí a nadie con ese poder en
mis muchos años en Twitter.
Así que siempre tuve la idea de preguntarle más, saber más.
irme a Miami está complicado, así que le propuse entrevistarlo y él aceptó.
Conversamos sobre todos los temás y quedé con la sensación de que fue poco.
Esta es una entrevista a fondo a Nicolás de la Plaza aka
@ziberial. No importa si sos Kirchnerista, Macrista, Estalinista o Libertario.
Mientras no seas pelotudo, creo que la vas a disfrutar.
ADIÓS A ARGENTINA
Sershus: dónde
naciste? qué estudiaste y por qué y cuándo te fuiste de Argentina?
Ziberial: Nací en Oakland, California, mi padre estaba
haciendo un Master en Berkeley, mi padre es de Mar del Plata y mi madre de
Venado Tuerto. Después estudié Derecho en la UBA y trabajé siete años de
abogado en un estudio propio.
Decidí irme en el 2011, como varios un poco harto de la vida
en Argentina en el sentido económico, me di cuenta como abogado que si no
tranzaba con ciertas cosas era imposible mejorar el nivel de vida. Y mejorarlo
implicaba dentro de mi profesión de abogado hacer cosas que con ventajas y
desventajas las tengo inculcadas en las que definen básicamente una moral que
no quise romper y no romperlas significaba no mejorar mi nivel económico y como
ya tenía la ciudadanía norteamericana decidí emprender una aventura y venir sin
mucha idea de qué, desde hacer un master o trabajar moviendo carros en Home
Depot, que de hecho lo hice durante diez días, pero quería salir, Argentina me
sofocaba bastante en o psicológico y en lo económico y en diciembre de 2011
decidí irme y en febrero ya estaba en Estados Unidos.
S: por qué terminaste
en Oklahoma?
Z: Recalé en lo de mi hermana en Boulder, Colorado, ella
vivía ahí hacía siete u ocho años antes, y caí ahí sin trabajo y trabajé desde
Home Depot hasta una casa de pastas. Yo era boxeador en Argentina así que
trabaje unas noches de "patova" también. Estuve un mes y medio
haciendo de todo y medio por inercia apliqué en unos masters. Yo no tenía buen
inglés, pensé que tenía un inglés bueno pero resultó ser muy malo cuando empecé
a escuchar a la gente americana. Antes de irme había trabajado en un juicio
grande de petróleo y me gustó mucho el área y entonces apliqué a un Master que
ofrecía la universidad de Oklahoma y un par de universidades más y en marzo me
acepta la Universidad de Oklahoma y apenas me aceptan me tomé un avión a la
nada misma.
Todo el mundo me decía que estaba loco, sobre todo la gente de
Boulder que es una especie de valle élfico en medio de las Rocky Mountains, y
me alquilé una casita muy barata, muy chiquita, con un jardín. Me fui seis
meses antes de que empiece el Master pero por suerte trabajé de interprete de
Español para el FBI y otros trabajos. Fui sin nada. Estaba soltero, a mi actual
mujer la conocí más adelante en un viaje a Argentina. Pero me fui solo. Vendí
la parte del estudio a mi socio, vendí mi departamento y fue una decisión 100%
mía.
VIVIR EN OKLAHOMA
S: Te gustó lo que
encontraste en Oklahoma? Dudaste estando allí de la decisión tomada?
Z: En Oklahoma pasó algo que estaba buscando hacía un montón
de tiempo: tener una vida de casa. Hasta ese momento había vivido siempre en
departamento. Viví en Italia y también en departamento, en Buenos Aires en
departamento, en Boulder también en departamento. Creo que me fui seis meses
antes a Oklahoma porque quería probar algo que venía esperando
inconscientemente y espiritualmente que era una casa con jardín. El sueño del
pibe que nació pateando la pelota en un balcón.
Fue muy loco porque no tenía un amigo ni nada, pero tenía mi
jardín. Y en el tiempo libre que tenía, que por momentos eran muchos, me armé
una huerta y estaba con la huerta todo el día. Me acuerdo que me compré un
equipo de música en un "Garage Sale" por un dólar y en esa época
estuve varios meses trabajando en la huerta con el equipo de música sacado
afuera escuchando Pappo's Blues, escuchaba eso todo el día. Imaginate las caras
de los vecinos, no entendían nada: un loco en la huerta escuchando Pappo a todo
volumen. Pero a la vez eso también cayó bien dentro de mis primeros contactos
que fueron los vecinos, porque Oklahoma es un estado que vive clavado en el
pasado, el trabajo duro está muy bien visto, y cuando sos alguien que se nota
que sos un extranjero pero sos alguien que labura 9 horas la tierra se ve bien.
Así que me hice de algunos amigos que en otro contexto no me hubiera hecho, es
más, se hubieran convertido en enemigos por un tema racial.
Entonces mi psicología en ese momento era dura porque yo
tenía una gran vida social en Buenos Aires y ahí estaba solo con Pappo's Blues
y la pala cultivando tomates. No fue tan duro, no es que extrañaba, me lo
negaba y cuando sentía algo raro agarraba la pala y hacía un pozo. Lo que se
diría esconder la basura debajo de la alfombra.
El tema extrañar obviamente a todos les agarra los primeros
años. Es una rueda: las primeras semanas estás feliz, todo es mejor de cómo
estabas, a la otra semana te acostumbrás, a la otra semana empezás a llamar a
tus amigos, a tu familia casi todos los días, a la cuarta semana entrás en
crisis. Yo a la crisis la tomaba con mucha cerveza y después como que renacés,
estás otra semana mirando que todo es lindo y que volvés a sentir fuerza para
salir adelante. Y después vuelve el ciclo todo de vuelta.
Eso me pasó durante un año y medio aproximadamente. Cada
cuatro semanas tenía una crisis y salía después y volvía. Pero se va.
S: Por qué se fue?
Z: Se fue también porque empecé a tener un grupo de amigos
que era una mescolanza de Argentinos y Norteamericanos, algo que me costó mucho
conseguir pero me esforcé mucho por tenerlo. El Americano no se te hace amigo
fácil. En mi caso yo era mucho en Buenos Aires de terminar de laburar y empezar
a mensajear amigos para ver con quién me juntaba. Eso fue durísimo, fue una de
las cosas que más me costó el no poder juntarme con alguien a tomar una cerveza
a las 7pm. Y cuando empecé a tener conocidos, los viernes empezaba a cascotear:
los viernes les mandaba mensajes, era muy raro para ellos y no me contestaba
nadie, pero seguí, seguí siempre hasta que me empezaron a contestar y empecé a
ir a reuniones y empecé a hacer asados. Con los asados un poco me los compré,
era la pieza diferencial que busca el Yankie. El Yankie no va a ser tu amigo porque
sos buen tipo. Para el Yankie es como un equipo, quiere al volante, al
delantero, al defensor. Entonces piensa "este tipo qué hace?", yo
logré haciendo asados hacerme de amigos Yankies. Y honestamente ahí fue que
empezó a desaparecer el extrañar y a disfrutar de una vida Oklahomense que yo
disfrutaba mucho.
Pero había otro detalle importante. Oklahoma es un lugar que
ningún americano va ni loco salvo que le paguen mucha guita, pero a mí me
encantaba y eso fue un detalle fundamental.
S: Cuándo empezaste a
trabajar en Oklahoma de lo que querías?
Z: El Master lo termino en mayo de 2013 y a la semana empecé
a trabajar en un estudio jurídico. Fue el primer currículum que mandé, era un
estudio de Norman, ciudad en la que vivía, que hacía un poco de todo pero yo
metí la el tema petróleo que el estudio no tenía ningún abogado especializado
en el tema. Lo que hacía era ser un broker de derechos mineros. Obviamente
también aplicaba a petroleras, pero yo tenía un currículum malo para petroleras
porque era abogado pero no tenía licencias, era americano pero era argentino. Y
el petróleo es una industria muy conservadora. Los tipos querían un yankie sin
cosas raras. No son muy creativos. No Les gusta tomar a alguien que es raro. Y
yo no entraba en ese contexto entonces lo hacía yo por mi cuenta como broker.
Lo hice dos años.
S: por qué te gustaba
tanto Oklahoma siendo que a nadie le gusta?
Z: Mi tema con Oklahoma es que es un estado que es muy
simple, todo es simple. Si vos hacés lo que tenés que hacer te va a ir bien, y
si te portás mal te va a ir mal. Por ejemplo Normal, donde vivía yo, tenía
80.000 habitantes de los cuales 10.000 eran policías, es decir, un policía cada
ocho personas. Era un estado seguro pero a la vez peligroso porque la policía
se aburre. Muchas veces andaba con el auto y te tenías que comer una patrulla
atrás siguiéndote por varias cuadras esperando a que cometas un error para
pararte. Es como una especie estado policial con sus ventajas y desventajas:
ultra seguro, nunca te va a pasar nada en manos de otras personas, pero tenés
que seguir las reglas al 100% porque a la primer cosa vas a la cárcel por
cualquier cosa, entonces eso a mì me gustaba, no me quiero meter en un tema
filosófico de que me guste el estado policial porque no es mi estadío utópico.
Después estaba el tema fauna. En Oklahoma no hay montañas,
no hay nada, es como el Chaco, es verde y un estado 100% rural con gente muy
genuina. El Oklahomense cuando vos no sos blanco no falsea el cariño hacia vos
por un tema racial, directamente no te habla, si no le caés bien no te habla.
Y
si le caés bien es un amigo en serio. No es que quiere hacerse amigo de alguien
por una cuestión racial como decimos nosotros "tengo un amigo judío
entonces no soy nazi". No se cae en eso. Los amigos que vas a tener van a
ser genuinos y van a hacer amigos tuyos por toda tu vida. Y los que no, jamás
vas a cruzar una palabra con ellos. Ese blanco y negro me gusta.
Y además vivir en un lugar totalmente descampado, muchos
pájaros, mucho verde, mucho bosque. Y también un tema económico: Oklahoma es
tremendamente barato comparado con todo el resto de Estados Unidos y es casi la
mitad de barato que vivir en Buenos Aires. Así que apenas empecé a trabajar con
un sueldo muy bajo, me alcanzaba para absolutamente todo, todo lo que yo quería
tener lo tenía con un sueldo que en Miami hago muy poco con eso. En el ínterin
me caso y mi esposa también empezó a trabajar así que el tema económico nunca
fue un problema a partir de que empecé a trabajar en Oklahoma.
DE OKLAHOMA A MIAMI
S: Qué pasó a los dos
años que se fueron a Miami?
Z: Cayó el precio del petróleo y con mi mujer nos sentimos
estancados porque en el trabajo en el que estábamos no había forma de crecer,
podías hacerlo durante 50 años y nunca ibas a encontrar un desafío, era
básicamente ir a trabajar, volver y vivir pero le faltaba un poco de emoción o
pimienta.
Mientras estaba en Oklahoma empecé a escribir sobre petróleo
en Infobae, salí algunas veces en el programa de radio de Juan Pablo Varsky y
por Twitter me contacta Hernán que es un tipo que tiene una empresa de en New
York que es una oficina boutique de asesoramiento a fondos de inversión.
Entonces me contacta por Twitter para hacerme una pregunta específica de
petróleo y al par de meses me ofrece trabajar con él como consultor en
proyectos de inversión de petróleo. Como era un trabajo que podía hacer desde
cualquier lado, con mi mujer hicimos algo muy gracioso: elegimos 5 ciudades: Denver,
Dallas, Houston, New York y Miami. Hicimos un Excel y le pusimos un puntaje a cada
tópico: empleo, precios, universidades, diversión, seguridad, etc. Y a cada
tópico le asignamos un puntaje del 1 al 5. Estuvimos haciendo eso toda una
noche y ganó Miami. La decisión fue absolutamente basada en data porque cada
uno tenía más ganas de ir a otro lugar, pero decidimos hacerlo así y salió
Miami y nos mudamos a Miami, con trabajo. Y ahí me puse a hacer este trabajo de
consultoría.
Primer empezamos con algunos proyectos para Estados Unidos
que se fueron cayendo porque la crisis del petróleo ya era un desastre, así que
ahí me pasé a armar lo mismo pero en Latinoamérica y más enfocado en energía
solar y viendo proyectos de inversión que requerían fondos en Estados Unidos, y
ahí empecé a trabajar en proyectos de inversión Latinoamericanos, desde energía
solar en Chile hasta petróleo en Colombia, hasta proyectos de infraestructura
en Paraguay.
En Argentina habían proyectos que no se podían concretar
porque estaba el cepo a los dividendos así que si una empresa Argentina quería
financiarse afuera después no había forma de repagar el préstamo ni de pagar
dividendos a socios del exterior. Argentina era un tapón, imposible hacer nada.
Así que trabajé con muchos proyectos de Latinoamérica pero fuera de la
Argentina. Para mí estuvo muy bueno porque no tenía experiencia en finanzas. Me
puse a estudiar por mi cuenta y aprendí el 90% de las cosas con el trabajo
mismo.
Fue todo algo muy nuevo que me sirvió muchísimo y me sirve
hoy día.
S: Pero cómo es
posible que a dos personas que escapan de Argentina por el agobio de su cultura
terminen con una planilla que les arroja como resultado Miami?
Z: Te juro que fue 100% puntaje. Todas las ciudades tenían
una buena y una mala. New York el costo de vivir ahí. Se hace muy cuesta arriba
si no vas con un buen sueldo. Houston tenía el problema de la inseguridad.
Denver no me acuerdo cuál era el problema pero alguno tenía, y Dallas tenía el
problema del entretenimiento.
Hicimos la planilla en una noche y respetamos el resultado.
Y salió Miami.
El paso a Miami fue durísimo para los dos. Los precios son
otros y me deprimía un poco volver y dejar la Gran América. Acá no es que ves
latinos por todos lados sino que ves turistas, lo cual es peor. Al menos el 20%
de todas las ciudades a las que podíamos ir eran de población latina.
Fue muy duro porque es otra cultura. El latino acá está muy
agrandado, trae vicios de otra cultura. Acá hay mucha mafia corporativa, como
las cámaras comerciales en Argentina que es una cueva de mafias todas, acá hay
asociaciones de todo, cualquier cosa que hagas hay una asociación que te hace
pagar una licencia para un servicio que no existe, y eso está acaparado. Los
trámites son más complicados. El marco regulatorio de Estados Unidos que salva
a Miami del caos, está autocomplotado con caprichos de las culturas latinas. Es
imposible que consigas empleados que trabajen bien, es imposible que el trámite
sea simple. Se nota mucho eso, fuera de las caras que veas o los lenguajes que
escuches, es un tema más genético si querés llamarlo.
S: cómo se adaptaron
a la vida en Miami si es que se adaptaron?
Z: Como toda crisis después de la crisis nada puede empeorar
sino que todo mejora. Pasamos momentos muy difíciles al comienzo, como para que
te des una idea los primeros meses íbamos de hotel en hotel porque por una de
esas reglas que tienen acá, para alquilarte tiene que aprobar una asociación de
cubanos, y tenés que tener un año viviendo en Florida, sin importar si venís de
otro estado de Estados Unidos, y un montón de cosas que eran terribles. Fueron
meses muy muy duros que después de conseguir el departamento todo empezó a ir
bien, un poco por inercia, por hacerme muy buenos amigos, y ya pasados casi dos
años acá estamos bien. Estamos viviendo a tres cuadras del mar, entonces cuando
viene la crisis caminás un poco y está la playa y eso ayuda mucho, si bien no
soy alguien de playa, sirve. Ahora estamos más calmos, estamos bien pero
siempre con inquietudes a ver cuál va a ser la nueva aventura.
TWITTER Y @Ziberial
S: te conocí en
Twitter con el avatar de Menem cuando eso era provocador y políticamente
incorrecto. Cuánto hay de personaje y cuánto de realidad en Ziberial?
Z: La cuenta @ziberial arranca en 2010 en la época de los
blogs, yo escribía cuentos en un blog y la usaba como difusión. Y después
empezó cierta adicción que a todos les pasa de escribir 1000 tuits por día y de
opinar de cada cosa que te pasa por la cabeza. Así que siempre fui un ciudadano
más tuiteando lo que pensaba o discutiendo o peleando. Después la cuenta tuvo
varios puntos de ebullición en cuanto a seguidores. El primero fue cuando
escribí LA BOLUDA DE GREENPEACE en Infobae, ahí se armó un lío grande. Después
con varias salidas en la radio y ahí explotó.
Básicamente yo siempre fui yo. Ziberial nunca fue la
DraPignata, siempre fui yo opinando y nunca fue una parodia. Nunca traté de
ocultar mi identidad. Cualquiera que googlee podrá encontrar mi nombre.
Hasta ahora que ya son 7 años de tener la cuenta, siempre
puse lo que pensaba en cada cosa. Es una cuenta que nació para provocar pero
era yo provocando porque me gustaba provocar. Después se fue agrandado más, más
gente se identificaba con lo que yo pensaba y también hubo un cambio de cultura
en Argentina. Las cosas que yo decía dejaron de ser tan provocativas y pasaron
a ser parte de lo que muchos pensaban. Siempre fui liberal y la cuenta siempre
se mantuvo en esa línea, más a la derecha en algunas cosas y no tanto en otras.
Me considero un ciudadano que tuitea y que mucha gente está de acuerdo conmigo.
También tuiter tiene una cosa que cuánto más seguidores
tenés menos importa lo que digas porque va a tener mucha difusión. Y eso me
saca un poco de libertad porque puedo tuitear una estupidez que la entienden 10
más y hay que explicársela a mil, cosa que cuando tenía pocos seguidores no
pasaba. Pero digamos que no es un problema.
S: Sentís que tuiter
te da poder? O que sos un "influencer"?
Z: En realidad nunca entendí mucho el poder o que tenga
poder. Lo que tengo capaz es cierta canalización certera de mis pensamientos. A
mí nunca nadie me ofreció tuitear por dinero. Tampoco por no dinero. Yo conozco
muchos políticos que están hoy en el poder y que estaban antes y ninguno me
pidió que tuitee tal cosa o lo ayude con tal otra, supongo que porque soy
impredecible o no soy fácil de coordinar, lo cual me hace sentir un poco
orgulloso, entonces ese poder que tengo lo uso para diseminar mis convicciones,
es como un juego, hay una medida que no me gusta y digo que es una medida mala,
y de repente eso tiene una difusión y eso me agrada pero siempre el beneficiario
de lo que se puede llamar ese poder soy siempre yo, no le presto ese beneficio
a otros. Yo soy alguien con convicciones políticas fuertes, siempre me gustó la
política, y sin importar el signo político del momento tiro alguna opinión o
crítica y después hay gente que la apoya o gente que no pero lo hago para
satisfacer mis convicciones.
S: De qué te cuidas
en Tuiter si es que te cuidás de algo?
Z: Nunca tuve problemas fuera de la esfera de Tuiter, sí
tuve problemas porque por ahí tuiteo y ese que destrozo es amigo de alguien, o
me pasó una vez con lo de los alacranes que hice un chiste con una familia que
se fue porque no soportaba más los alacranes y no me di cuenta que esa persona
era una amiga y cuando me di cuenta lo borré. Pero básicamente mis límites son
cuando perjudico mucho a gente que no tiene responsabilidad. No me pongo ningún
límite político pero sí a gente, con nombre y apellido. A veces se me va la
mano, hablo muy mal de alguien y luego me arrepiento porque no es mi idea y
entonces me voy para atrás. Y hoy tampoco me meto en paleas mano a mano con
gente que tenga cuentas parecidas a la mía, antes lo hacía pero hoy no, y
básicamente no lo hago más porque no me lleva a nada, no me sirve a mí
demostrar que en una pelea palo a palo, quedar yo mejor que otra persona.
Pero hoy, así como fui muy crítico del Kirchnerismo en todo
sentido, lo soy también con el Macrismo y no paro, y tengo amigos involucrados
pero trato de mantener la línea inicial de siempre pensar lo mío y tratar de no
romper mi forma de pensar o mis convicciones por ser amigo de tal o porque me
caiga bien tal persona.
TENGO UN AMIGO KIRCHNERISTA
S: Conservás amigos
Kirchneristas o creés que la diferencia de valores te impide mantener una
amistad con ellos?
Z: Sí, tengo grandes amigos históricos que son
Kirchneristas. Fue algo que siempre lo mantuve. A mí el tema del Kirchnerismo
siempre lo vi como una especie de nuez vacía ideológica. Al principio era
Peronismo, después Chavismo, después Stalinismo, como es el Peronismo siempre,
que va siempre flotando sobre el viento hacia donde la coyuntura dice que hay
que estar. Entonces yo considero a un Kirchnerista o a un Peronista como
alguien muy débil de convicciones, fuera de la parte moral o la parte de
aplaudir que se robe o no. Es gente muy light. No es como los Chavistas donde
el Chavismo es una religión. Por suerte el Kirchnerismo nunca se convirtió en
una religión entonces no estás hablando con alguien que es dogmático, entonces
podés hablar con un Kirchnerista, mano a mano, sacando el circo de Tuiter,
podés hablar mano a mano de cualquier cosa, no es un talibán, por lo menos lo
que yo conozco.
Nunca jamás dejé de tener amigos por la ideología ni por las
cuestiones de religión. En cierta forma soy humanista porque valoro cosas que
hace que alguien no sea un pelotudo. Pelotudo hay de todos los signos y mi
límite es ese: conozco un pelotudo y no lo veo nunca más. Cuando no sos un
pelotudo y sos una persona que por la razón que fuera estás en la otra punta
ideológica mía, para mi va bien y funciona y si soy amigo soy amigo.
Lo que sí perdí por Kirchneristas son parientes. Pero lo que
me di cuenta es que no es que el problema no era que fueran Kirchneristas sino
que eran pelotudos y como eran parientes los dejé pasar, pero el Kirchnerismo hizo
que me diera cuenta que eran pelotudos y me saque de encima unos cuantos primos
pelotudos. Y de mi grupo de cinco amigos más cercanos, dos de ellos son ultra
Kirchneristas y los mantengo hasta hoy.
MACRISMO: CAMBIAMOS?
S: Cómo ves al
gobierno de Macri?
Z: El gobierno de Macri me produce varias cosas. Lo que me
gusta es el plan de obras nacional, me gusta el consenso con los gobernadores
que hoy en día por primera vez tienen la participación justa o al menos no hay
quejas de que sea injusta. Me gusta mucho la intención de cambiar ciertos
paradigmas culturales, la Argentina viene de una experiencia populista muy
extrema, algo de lo cual es muy complicado salir, no tanto por las medidas
económicas que hagas, sean buenas o malas, sino por cómo hacés para cambiar la
cabeza de la gente para que trabaje como en un país normal. Argentina,
lamentablemente siempre fue anormal para lo malo y creo que con el Kirchnerismo
se fue al extremo con eso, hay cosas muy simples, muy racionales que se
entienden en todo el mundo y en Argentina no. Ese es un desafío tremendo para
un gobierno que quiere cambiarlo porque no hay un manual que lo explique.
Entonces el tema obras está bien, la baja de inflación
porque terminaron de emitir alocadamente está funcionando, y el tema de energías
renovables es un éxito total, se están haciendo proyectos en todo el país. Y lo
más importante es que veo buenas intenciones dentro de lo que se puede, cosa
que antes no. De pasar de un gobierno que con un discurso popular saquearon un
país. Espero con el tiempo la gente se de cuenta de lo que fueron estos 12
años. No hay nada más impune y más horrible que usar un discurso popular para
saquear el país.
Entonces es un desafío inmenso, enorme. Pero a la vez yo
corro al gobierno por derecha. Me parece que con el déficit fiscal de hoy día
tenés que ajustar. Menem cuando hizo la reforma del estado que estaba en una
situación similar reformó el estado en serio. Argentina también lo tiene que
hacer esta vez. No se hace. Veo que hay una intensión de continuar con la misma
estructura estatal que heredó del Kirchnerismo, lo considero un error tremendo
porque es una estructura que se mantiene con endeudamiento, lo que antes se
mantenía con emisión, y el problema del endeudamiento es que cuando mentenés un
déficit con lo que te prestan, cuando decidan no prestarte más tenés un 2001.
Entonces esa es una trampa de la cual hay que salir como sea, porque el costo
por el prejuicio de ajustar va a ser siempre mucho menor al costo de cuando te
implosione el país por tener 6 puntos de déficit del PBI.
Después soy muy crítico con la gestión de la Ciudad de
Buenos Aires, el tema que hacen con UBER me parece una especie de capricho de
algún tipo de burbuja de gente que decide sobre los temas de la ciudad.
Y también soy muy crítico de la comunicación del gobierno.
Por un puente que se construye se difunde con un tuit. Y ese puente tardó 6
meses en hacerlo, hubo que buscar la financiación, se generaron empleos,
beneficia a mucha gente, etc. y no se comunica para mostrar una manera de
comunicación opuesta a la de Cristina. Pero eso a la larga te golpea, porque si
a la gente no le decís que hiciste un puente, no sabe que hiciste un puente y
cuando hay que votar para la gente no existe ningún puente. Y eso es una
lástima porque lo que falta en Argentina es infraestructura y no se comunica
que se está haciendo.
VOLVER A ARGENTINA
S: Empezaste esta
entrevista diciendo que te fuiste a USA porque en Argentina no ibas a poder
lograr tus deseos conservando tus convicciones. Ya pasaron varios años viviendo
en USA y quiero saber si lograste allí encontrar eso que buscabas cuando te
fuiste. Y también si volverías a vivir a Argentina.
Z: Vivir en Estados Unidos me hizo un cambio grande en la
cabeza. Yo en Argentina era un abogadito con estudio propio, trabajaba con
empresas y clientes y tenía mucha ambición económica, supongo que para suplir
otras carencias. Pero lo que me cambió Estados Unidos fue que me anuló el tema
de tener como objetivo de vida ganar más plata. Yo ahora valoro otras cosas,
por ejemplo una vida tranquila con un buen ecosistema con gente que te aprecie.
Entonces dejé la ambición y las metas de gran crecimiento económico que tenía
antes de irme.
Entendiendo eso podría volver a Argentina pero en otro
contexto. Viviría en el campo, si se puede no pisar Buenos Aires. Porque
considero que Argentina es un gran país vacío y que en el interior hay un
montón de cosas para hacer. Argentina es un diamante en bruto que existe en el
mundo donde vos tenés un ecosistema casi perfecto y vacío. Entonces vos podés
jugar al pionero del Siglo XVII, lo podés jugar en el año 2017. Me parece algo
espectacular porque podés hacer lo que hacían los antiguos colonos Americanos
de ir a la nada y construir de la nada.
Esa es una idea que no la tengo bien formada. Es un conjunto
de emociones que confluyen por algún lado de ideas sueltas, pero es algo que me
atrapa. Ir a un lugar vacío y construirlo de cero. Argentina me parece el mejor
lugar del mundo para hacer eso, en Estados Unidos también hay estados donde
podés hacer eso pero con más facilidades. Algunas veces en tuiter expongo esta
idea. Cómo de 40 millones pueden vivir 17 en Buenos Aires y el Conurbano
matándose entre todos, con inseguridad absoluta, con mil carencias, cuando
tenés un país vacío con todos los recursos que existen en el mundo juntos? Y
las respuestas son siempre: "bueno porque no hay clínica pública cerca,
porque no hay policía..." Y es raro porque en Buenos Aires nadie va a una
clínica pública y la policía no sirve para nada. Entonces es como que hay una
especie de negación por aprovechar las millones de oportunidades que tiene
Argentina.
Entonces dentro de mis objetivos que hoy en día son un poco
lo que tuve en Oklahoma: una vida tranquila con naturaleza y sin mucho oleaje,
Argentina sería un lugar ideal. Así que no descarto en varios años hacer una
experiencia así. Pero 100% de vida en el campo.
S: Muchas gracias
Nicolás. Un placer.
que bueno es sentirse amigo de alguien que quizás personalmente no congenie, conocí a Zibrial cuando publico la nota contra la boluda de -Greenpeace, siempre fui un francotirador contra greenpeace y el econazismo pregrezurdo que fomenta, ahora sin embargo otros mas calificados terminaron de agarrar la posta por lo que mis diatribas quedan tibias. Ziberial me dio siempre la impresión de un espíritu libre y viendo este reportaje me produce admiración por su pragmatismo y valentía.
ResponderEliminarel pragmatismo, es la venda sobre los ojos caída, es el signo de las personas capaces e modificar el mundo , no se si es el destino de Ziberial pero eso poco importa. me siento orgulloso de seguirlo y de que me siga y conteste ( a veces jaja).
Comencé a seguir a ziberial porque me llamaba la atencion sus decididas ganas a provocar, y aunque parezca estúpido e infantil, tener un avatar de menem en el auge del kirchnerismo y encima reivindicarlo cuando en 678 se lo destrozaba dia por medio, era provocador, y si esa es la Argentina que tenemos. Pero a medida que pasaba el tiempo me fui dando cuenta de otras cosas en su reflexion, yo, un joven catolico de pueblo que añora una sociedad que ya no existe y nunca llegó a vivir, me di cuenta de que por sobre todo defendia occidente, los valores occidentales, la moral, tuiteaba contra el relativismo cultural, contra el progresismo y tenia muchos seguidores! La gente lo escuchaba, era como mi voz en un ambiente en el que el cinismo atropella todo (Argentina bah). Es eso, un tipo que teniendo todo para ser como el resto, decide ser diferente y hasta militarlo, luchar por eso! Si bien tengo diferencias, zibe es abortista y cada vez que puede destroza al catolicismo yo se que el es un cristiano ateo (a lo fallaci). El me da la pauta de que estamos en otra era, la era en la que identificamos al enemigo (el progresismo) y tenemos las herramientas para vencerlo, con mas ziberiales y otros actores. Por primera vez hay un consenso en eso, por todo esto y mas. Salud ziberial
ResponderEliminarExcelente nota a un gran tipo. Y puedo aseverar que es buena gente ya que en este despelote virtual que es twitter, con el tiempo le vas sacando la ficha a todos los @ que te llegaron, que pasaron esa cierta indiferencia general, de una u otra manera. Cuando, además de su propia interacción conmigo, otros como el Negro Wernicke, un ángel de tipo, en charlas aparte me dice "si supieran lo buen tipo que es..." en los momentos en que la cosa se ponía áspera en la TL; o como cuando Nico Lucca me pidió que no diga quien había escrito una entrada en García es Tonto sobre nuestra permanente capacidad de putear desde el teclado pero de salir a la calle...Esa vez era algo relacionado a la justicia y hacía falta apoyo de gente. Fueron unos 100 tipos. Esa entrada era una joya y el autor quería anonimato. Posta me sorprendió con las ganas que el argento tiene por sobresalir. Con @ziberial pude darme el lujo de disfrutarlo como pocofologuer y debatir sobre la cocción de la carne de un asado (lo de él es incomible, la vaca muge.) o acompañarlo en algunos divagues de Jameson en su primera etapa de Oklahoma pero dos cosas me quedaron marcadas a fuego. Una un listado de autos y la característica de personalidad de sus dueños; eso debe ser publicado alguna vez. Una genialidad. La otra, una noche en la cual Zibe pensaba cerrar la cuenta, 2012/13 me parece, fue una apoteosis. Los delirios que iban apareciendo en la TL!!! Desde @ que le lloraban que no los dejase, cual si fuese un pastor de los brasucas hasta los que lo puteaban y lo apuraban para que pusiera el cartel de "closed". En definitiva, un personaje de esos que te gustaría conocer en persona y, aun a riesgo de la mutua decepción, algo adentro te dice que no será así. Si me sucedió con otros @ por lo que ya tengo una especie de radar para detectar con quien voy a pegar onda y quien es mejor que nunca pase de la pantalla. Zibe querido, espero que se dé tu campito, obvio que en Córdoba, eso se descuenta y, desde la capital moral de este bendito quilombo que es Argentina puedas desarrollar esas ideas. Abrazo enorme @gepeese_
ResponderEliminar