miércoles, 25 de mayo de 2016

Argentina: un país sin cloacas pero con bidet


Por @sershus

Todo relato se derrumba cuando recuerdo que el 51% del país no tiene cloacas (fuente: censo 2010). 

Todo relato kirchnerista (la redistribución, tenemos patria y bla bla) se derrumba cuando leo que entre el 2000 y el 2010 la red cloacal creció apenas el 6% (fuente: censos 2000 y 2010). 

Todo relato peronista (el partido de los trabajadores, del pueblo, de los pobres) se hace añicos cuando te enterás que en provincias como Misiones, Chaco, Sanriago del Estero, San Juan o Formosa, la red cloacal no alcanza al 30% de la población. 



La pobreza se mide (no se estigmatiza) con distintas variables, la red cloacal es una de ellas, para mí, la más significativa. Nada más denigrante para un ser humano que no tener dónde tirar tu propia mierda.

Todo lo demás es relato. 

Por supuesto quienes construyen y defienden con vehemencia los relatos, tienen acceso a cloacas y se lavan el culo en el bidet. Incluso, algunos de ellos (funcionarios) lo hacen con la plata que se robaron que tenía que ser destinada a la construcción de la red cloacal. Algo ya que ni los Kirchneristas ponen en discusión. 

Mugricio prometió hace unos días llevar la cobertura de cloacas en 4 años al 75% de la población. Sería un 400% más de los que hizo el Kirchnerismo en 10 años. 

Oíme Mugricio, si lo cumplís, serás el presidente que más hizo por los pobres en toda la historia de la Argentina. Está en vos. 

martes, 24 de mayo de 2016

La paternidad: catarata de clichés


Por @sershus

Ningún niño nace malo. 

Antes de ser padre odiaba a todos los que decían "la paternidad/maternidad es lo mejor que te puede pasar en la vida" y prometí nunca decírselo a nadie que no fuera padre en caso de ser padre yo algún día. Al instante de haber sido padre   fue lo primero que dije. 

Hay un momento para los padres que me parece crucial y también terrible: el momento en que el hijo deja el jardín y empieza la primaria. 

Mientras el hijo va al jardín les seguimos diciendo "bebé" a pesar de que ya no lo sean pero una vez comenzada la primaria ya no podemos. 

El fin del jardín es el fin de la inocencia y con la primaria los niños descubren que la vida no es un juego y puede ser una verdadera mierda. 
En la primaria empiezan las responsabilidades, llegan los "no quiero ir", las notas, el bullying, las trompadas, los engaños, las mentiras, los sufrimientos, la realidad y el volverse malo. 

El primer día de clase de primer grado nuestro bebé se convirtió en persona sin que nos hayamos dado cuentan y queremos recuperarlo. Pero no podremos. 

Mi amigo y maestro y mejor guionista argentino, Pablo Solarz, una vez me dijo que ser guionista es el ejercicio de despojarse de la adultez y volver s ser niños. 

Los niños construyen relatos todo el tiempo, inventan historias delirantes y perfectas que jamás se nos podrían ocurrir a los adultos porque somos adultos y estamos llenos de convenciones que nos limitan. La capacidad de fantasear de un niño es infinita y sus historias delirantes no sólo son hermosas y grandes historias sino que además son siempre verosímiles. No porque provengan de un niño, sino porque son completamente sinceras. Y lo sincero siempre es creíble. 

Pasar del jardín a la primaria es probablemte el cambio más abrupto que tengamos en la vida incluyendo todos los cambios posibles de la vida. Lo que suceda en la primaria marcará lo que somos. O lo que serán. 

Me da miedo. 

domingo, 15 de mayo de 2016

La lógica Paenza



Por @Sershus

Lo raro de Adrián Paenza, quién es experto en lógica, es que incurre en especie de "inception" de contradicciones. 

Comienza diciendo que "de ninguna manera quiere trabajar para el gobierno de Macri". Según su lógica, trabajar en la TVP es trabajar para el gobierno, entonces dice que no quiere trabajar para el gobierno mientras está trabajando para el gobierno. 

Pero más adelante termina justificando su contradicción con otra: "en realidad nosotros somos meros intermediarios entre la matemática y el espectador". Es decir, sale de su lógica y dice que trabajar en la TVP no es trabajar para Macri. 

Paenza, que es un tipo inteligente en cuestiones de lógica, en realidad hace ese discurso para que no traten en sus filas Kirchneristas como un traidor. Es decir, para que no lo acusen de lo mismo que él acusa a Barañao por haber seguido como ministro en el gobierno de Macri. Otra contradicción. 

Y logra su efecto, porque genera el rechazo de todos los anti Kirchneristas y el apoyo endiosado de todo el Kirchnerismo residual. A diferencia de Barañao quién es visto como un traidor, en gran parte gracias a su amigo hasta hace unos meses, Adrián Paenza. 

La lógica Paenza es en realidad un sentido distinto al que tenemos sus críticos (y nos denominamos republicanos) sobre el significado de la democracia. Por supuesto que excede a Paenza y abarca a casi todo el Kirchnerismo empezando por su líder. 

Para ellos la democracia se da cuando el gobernante es elegido mediante elecciones libres (hasta ahí no más porque CFK no fue a entregarle el mando a MM). Para ellos la democracia no requiere de 3 poderes independientes no distingue lo público de lo privado ni lo estatal con gubernamental. 

Por eso es inútil entrar en discusiones. Las diferencias no son ideológicas ni de métodos. Son mucho más escenciales. Y por supuesto, irreconciliables en el corto plazo. 

jueves, 12 de mayo de 2016

Manu Ginobili. El Cerati del deporte


Por @sershus

Acaban de perder los San Antonio Spurs y quedarse fuera de la lucha por el campeonato como muchas veces en estos últimos 13 años, pero a diferencia de los otros años es muy probable que haya sido el último partido de Manu Ginobili en la NBA y en el basquet de clubes (jugará en Río 2016 con la selección). Y en caso de no ser así, no modifica en nada estas palabras. 

Conocí a Manu viendo por Espn un sudamericano en Neuquén con la selección y me acuerdo que pensé: "tenemos a uno que juega como Jordan". Memoricé su apellido y lo "googlé" (por Yahoo o Altavista) y caí en su página de internet. Había un foro con 20 locos que ya lo admiraban. Jugaba en Italia y lo empecé a seguir como se podía en esa época de poco streaming y muy mala calidad. 

En ese foro me hice amigos, armamos un juego para su primer año de NBA, nos escribíamos con el mismo Manu, le hice entrevistas virtuales, nos peleábamos porque Parker no se la pasaba y trasnochábamos leyendo el play by play de Yahoo que nos hacía creer que lo veíamos en vivo. 

Ese año Manu debutó con anillo. A la semana me tocan el timbre de casa y era un banderín gigante que decía SAN ANTONIO SPURS NBA CHAMPIONS  2003, y escrito a mano: "para Sershus, gracias por todo. Manu". O sea, el chabón que se estaba convirtiendo en figura mundial me mandó un banderín de regalo desde San Antonio y ni me conocía. Estaba agradecido por la onda que le puse en su web. 

La historia de Manu es conocida. Para mí, que no soy fanático del basquet, es el más grande deportista que jamás dio este país. Y eso que amo tanto a Messi que creé, junto a otras personas, un programa de televisión sólo sobre él llamado Mundo Leo. 

Pero por qué lo considero el más grande? Porque se dio algo muy raro que ocurra en una misma persona. Tiene muchas características juntas que con cada una de ellas por separado, ya hubiese sido un gran jugador. Para mí, es el Cerati del deporte. 

Es atlético como ningún jugador argentino lo fue y casi ningún jugador blanco. 

Es tremendamente habilidoso. 

Es ganador a la altura de Maradona en su mejor momento (de hecho ganó todo y con todo tipo de equipos). 

Es inteligente como pocas veces se vio en un deportista. 

Es luchador como Mascherano. Pensemos que Mascherano es ídolo simplemente por ser luchador. 

Es correctisimo y respetuoso. Jamás una pelea. Lo quisieron y lo respetaron todos.

Es líder total. Incluso líder en San Antonio teniendo a Duncan de compañero durante toda su estadía. 

Y además es un tipazo. No lo digo sólo por lo que vemos en televisión o leemos en los diarios. Lo comprobé en persona sin jamás haberlo saludado, ni visto no hablado. 

Todas esas cosas juntas. Con una sola de ella hubiese sido un enorme jugador. 

Y hasta ahora no conocí a ningún deportista argentino que las reuniera todas. 

Una vez escribí sobre Cerati que representaba todo lo que los argentinos no somos pero añorábamos ser. 

Manu es el Cerati del deporte. O Gustavo fue el Manu de la música. No sé. Pero gracias por siempre querido Manu.